La indiferencia de lo tres,
me hace sentir un vacío en el alma,
como si algo me faltara,
y mi corazón sangrara.
A veces me pregunto,
dónde quedaron las risas y los juegos,
los abrazos y los besos,
de aquellos tiempos tan tiernos.
Pero ahora solo hay silencio,
y la distancia nos separa,
como si fueran extraños,
aquellos que antes me adoraban.
Me duele en el alma,
esta falta de atención,
esta indiferencia fría,
que ahoga mi corazón.
Pero aunque a veces me sienta solo,
sé que siempre estaré aquí,
con los brazos abiertos,
y el corazón lleno de amor para ustedes.
Así que aunque la indiferencia me duela,
nunca dejaré de amarlos
y esperaré con paciencia,
a que un día nos volvamos a abrazar.