domingo, noviembre 15, 2020

A MI MADRE


Hoy transitas un peregrinar interminable
Tres días cargados de agonía, me destrozan 
El alma, súbitamente te veo y mi corazón llora
Llevas tu cruz con lealtad silenciosa
Retrocedes y los caprichos se mezclan con grados 
De malcriadez divina y temerosa.
A tu lado la mujer que satisface tus pedidos 
Cargados de inocencia, vive el silencio multiplicado
Por 2, y estoicamente tiene tiempo para reír.
Madre dulce dulzura, extraviada hoy en la niñez
Poco a poco consumes el retroceso  y fecundas
El amor más sublime que puedas regalarnos
Te sumerges en una inocencia desconocida
Improvisada no por el pasar de los años, sino 
Por tu ocurrencia invariable de humildad
Como no amarte madre adorada, te luces de
Tanto amor, de tanta paz que nos brindan en medio
De la tempestad, abrumadora.
Oh salve madre, te amaré más allá del fin. 

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