El Vacío Sin Tu Luz


Si no te adoro como debo, Dios mío,

si mi corazón se aleja en la frialdad,
siento que el miedo, silencioso y frío,
teje su sombra en mi fragilidad.

Miedo a la nada, a vivir sin sentido,
como barco a la deriva, sin puerto ni razón,
el alma seca, el pecho vacío,
perdido en el eco de mi propia oscuridad.

Miedo al olvido, a ser polvo sin nombre,
a que el tiempo borre lo que un día fui,
sin tu mirada, sin el fuego que me asombre,
solo ruinas del hombre que no te siguió.

Miedo al silencio, a que no haya respuesta,
cuando grite en la noche y nadie esté ahí,
a que el amor se apague, lámpara muerta,
y el egoísmo sea mi único fin.

Miedo a la eternidad sin tu presencia,
a mirar atrás y ver que todo fue en vano,
haber tenido el don de tu esencia,
y cambiarlo por un ídolo vano.

Pero si vuelvo, si clavo y me postro,
si abro las manos y suelto el dolor,
encuentro el cielo, tu abrazo tan nuestro,
y los miedos se ahogan en tu amor.

Que nunca olvide, Señor, que sin Ti,

mi alma es un verso sin eternidad.
Ricardo Abud (Chamosaurio)

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. M.Sc.Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en, Union County College, NJ, USA. Email: chamosaurio@gmail.com

Publicar un comentario

Please Select Embedded Mode To Show The Comment System.*

Artículo Anterior Artículo Siguiente