viernes, septiembre 14, 2018

2. Volando sin alas.


Volando sin alas.

Muchas veces se preguntaran (Aisha, José, José, Darían y por ahora) como es posible volar y si sería posible volar sin alas.
Pues hoy les digo que sí es posible volar sin alas, no como las aves o el avión que han visto ya en los aeropuertos o cuando la están surcando los cielos, en busca de destinos o simplemente descubrir lo que es desconocido para ese momento por nosotros.

Volar es una de las sensaciones más desconocidas por el ser humano, todos sabemos que volar en un avión no es lo mismo, que saltar de un paracaídas, parapente u otras tantas cosas que ha inventado el hombre para sentir esa emoción, algo que solo remover mucha adrenalina en nuestro torrente sanguíneo pero  seguirá siendo desconocida por todos ya que ninguno podremos alzar vuelo como los pájaros, ellos no saltan en caída libre, vuelan y migran a otras latitudes como medio de supervivencia.
Aisha, José, José, Darían y por ahora, claro que si podemos volar, vuestra imaginación nos permite todo lo que queramos  y poder alcanzar todo aquello que anhelamos, porque si no, sentiremos un vacío en nuestras vidas.

Podemos volar detrás de un sueño, programarnos  para ello, no importa de que se trate, tenemos que darle vida a nuestros deseos más allá de la realidad virtual que les impondrán, esa sociedad insaciable en la que les estará tocando vivir. Ustedes  siempre serán  el dueño de sus sueños, les darán forma en la misma medida en que vueles para alcanzarlos.

Cierren los ojos y dimensionen lo que quieren de la vida y luchen paso a  paso hasta conseguirlo,  es la mejor manera de obtener un vuelo placentero y gratificante, estarán luchando por lo que quieren y desean.   

En la medida que ustedes visualicen lo que quieren y desean estarán construyendo su realidad, nunca deben pensar que es imposible, no pueden ni deben subestimarse, deben solo intentarlo.

Muchas veces somos nosotros mismos de no conseguir los propósitos de nuestros sueños, el miedo a enfrentar cosas desconocidas es la principal causa que detiene el vuelo de nuestra alma y nuestros corazones,   no pueden ni deben ser conformistas en la vida, no hay nadie que nos impida el camino si no queremos, todo es cuestión de ser fiel a tus principios. Si quieres volar de verdad, deja tu mente libre y pónganse a experimentar.

Recuerdo claramente las motivaciones que tuve cuando me propuse buscar la forma de irme a estudiar o vivir fuera de Venezuela, lo que más me animo fue los desconocido, un amigo me invito a un espectáculo de patinaje sobre hielo en el Poliedro de Caracas (no sé dónde estarán y de donde estarán leyendo) este amigo trabajaba en un banco norteamericano, First National City Bank y les regalo dos entradas, el me invito y vimos la majestuosidad del patinaje sobre hielo, se presentaba la compañía  Holiday on Ice, quede prendando de tan maravillosa demostración de belleza y al finalizar el show y le dije deberíamos buscar la forma de irnos a estudiar fuera de Venezuela para conocer otras culturas, no me tomo en serio y me dijo así seguro deberíamos hacerlo, no paso un año cuando estaba yo tomando vuelo en la línea aérea Air France con destino a la Unión Soviética, haciendo escala en Paris en el aeropuerto Charles de Gaulle y de ahí al de Orly para aterriza ese 20 de agosto en el Sheremetrebo de Moscú, con lo cual había iniciado mi primer vuelo tras el sueño maravilloso de conocer otras culturas y prepararme profesionalmente e incluso políticamente para el futuro que ya es hoy mi pasado. Nada es imposible, lo único seguro y antes de nacer es que vamos a morir.

Hoy sigo soñando y seguiré detrás de lo maravilloso que es la vida y el amor, dios me permita seguir sin contratiempo y con calidad.

Los quiero hasta el infinito y más allá, nos vemos de regreso en el espejo donde es imposible mentir.  

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