hilvanan el tiempo en plata,
cada una guarda un suspiro,
una risa, una palabra.
con huellas que el viento borra,
pero queda en el pecho
el eco de cada sombra.
No pesan los años,
sino lo que en ellos nombra
el corazón cuando calla,
cuando sueña, cuando llora.
Y lo que está por venir
no es más que otra aurora,
un vacío blanco y quieto
que pinta la vida ahora.
A mi edad
las canas son mi historia,
pero los ojos aún claros
ven luz donde hay memoria