Espejismo de Kaurimaré
Arnulfo Poyer Márquez
La lluvia alimenta el descanso de bruma amansado vespertina el medio aro celeste colorido destemplando el día a esta seis y pico la atónita Caracas
Tus ojos son trenzas inquietas bondadosas cajas de música el puro rabillo sonriente de un chocolate en el café fuera del tráfico.
Doy un giro y te acierto a la distancia.
El antiguo espíritu del Waraira ejercita los fuertes guerreros reúne en su vientre las sagradas antorchas de las siete filas montañosas que le convergen: Katia, Arawac, Pipe, Kunumo, Oripoto, Chuao, Petare, Mariches.
Desde el Repano se admira las cumbres sagradas encendidas
la noticia está encendida esta noche de eclipse lunar
El gran valle levanta la niebla de la protectora Kaurimaré, la laguna
sacude la lluvia de la piel carameruda de los coches
Arawatos y wacharacas despiden el valle la jornada arrancada alharaca de conucos defendidos de güinos justicieros. Es flamenca la superficie rosa levitada de Kaurimaré. Tambores Teques de la guerra tronarán la noche entera de luna rojiza:
Animen la flecha esta noche a la Madre Luna de la laguna
No es limpio el hombre de plata que viene
Hijos del jaguar, hermanos guerreros del arco del Waraira
No escucha el que viene. No es querido en el Repano el que no escucha: Trae muerte a la madre Kaurimaré
Te escucho desde el fondo de mi taza, el café acondicionado rechaza el sórdido vehicular la visera roja impotente a tu espléndida sonrisa desvían el profético llamado del tambor de la guerra los cántaros que apenas descubres lozanos
Tu inocencia protegida a esta hora de cita imaginaria o no
Tal cual las aguas sacralizadas debaten en el corazón del Repano
Aún palpita su llamado. No es sumiso su llamado. Mientras allí permanezca, invencible es el poder del Repano.
Glosario
Waraira Repano: Cerro El Ávila
Kaurimaré: Hoy aeropuerto La Carlota
Coche: Venado
Arawato: Mono aullador (araguato)
Wacharaca: Guacharaca
Güino: niño
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