Los Misterios y enseñanzas del Abuelo Ricardo


Por: Ricardo Abud

En un pueblo donde el viento jugaba con las hojas de los árboles gigantes, vivía el abuelo Ricardo, un hombre de manos arrugadas y ojos llenos de historias. Lo acompañaban sus cuatro nietos:

  • Aisha, la soñadora, que guardaba secretos en frascos de mermelada.
  • José, el estratega, que podía predecir la lluvia por el canto de los grillos.
  • Juan, el inventor, que transformaba ramas en telescopios y latas en robots.
  • Darian, el pequeño observador, que creía que las nubes eran algodones que el cielo olvidaba cosechar.
Una tarde, mientras pelaban mangos en el patio, el abuelo Ricardo les dijo:
Hay un tesoro escondido en la montaña prohibida. Pero para encontrarlo, deberán superar tres desafíos... ¿Aceptan?"

Los cuatro se miraron, intrigados, y asintieron sin dudar.

Primera Prueba: El Río de los Susurros

Al llegar al río, encontraron que la corriente había arrastrado las piedras que servían de puente.

¡Nunca podremos cruzar! gritó Darian.

Pero José estudió el agua y señaló:
Si nos apoyamos en ese árbol caído y usamos las lianas como cuerdas, podemos pasar uno a uno.

Aisha anudó las lianas con habilidad, Juan aseguró los extremos y, trabajando en equipo, cruzaron sin mojarse siquiera los tobillos.

La primera lección dijo el abuelo Ricardo, apareciendo tras ellos: "Los obstáculos se vencen con ingenio, no con fuerza bruta."

Segunda Prueba: El Nido Abandonado

En el bosque, hallaron un pájaro carpintero herido junto a su nido derrumbado.

Deberíamos llevarlo con nosotros" propuso Aisha.

No, lo asustaríamos más argumentó Juan.

Decidieron construirle un refugio con cortezas y hojas, mientras Darían lo alimentaba con semillas. Al día siguiente, el pájaro ya cantaba.

Segunda lección susurró el abuelo Ricardo: "La verdadera valentía está en proteger a quien lo necesita, aunque no te pertenezca."

Tercera Prueba: La Cueva de los Espejos

Dentro de la cueva, solo había paredes reflectantes que multiplicaban sus imágenes.

¡Es un laberinto sin salida! se quejó José.

Pero Aisha notó algo:

Cada espejo repite lo que hacemos. Si nos peleamos, solo veremos caos. Pero si cooperamos...

Se tomaron de las manos y, al unísono, encontraron una puerta oculta tras el reflejo de sus sonrisas. 

Tercera  lección susurro el abuelo Ricardo: "La proeza de la vida, es trabajar en grupo, se hacen fuertes y nadie podrá derrotarlos"

Cuarta Prueba: El Puente de la Verdad  

Al salir de la cueva, se encontraron con un puente colgante sobre un profundo barranco. Un letrero decía: "Solo puede soportar el peso de la verdad".  

José dio un paso adelante: "Ayer rompí sin querer el jarrón favorito de la abuela... y lo escondí". El puente se estabilizó.  

Darian confesó: "Me comí los dulces de Aisha". El puente se fortaleció.  

Aisha admitió: "A veces finjo que no escucho cuando me piden ayuda". Juan añadió: "Y yo copié en el examen de matemáticas".  

Con cada verdad, el puente se hacía más firme hasta que todos cruzaron seguros.  

Cuarta lección, dijo el abuelo Ricardo: "La honestidad es el cimiento más fuerte para cualquier camino."  

Quinta Prueba: El Árbol de los Recuerdos 

Un enorme Baobab les bloqueaba el paso, sus raíces formaban un intrincado laberinto. En su tronco había grabados símbolos familiares:  

  • El delantal de la abuela  
  •  La herramienta favorita del abuelo  
  •  Los dibujos que hacían de niños  

Deben ordenar los recuerdos dijo una voz en el viento.  

Aisha organizó los símbolos por fechas, José por importancia, Juan intentó crear un sistema nuevo. Fue Darian quien propuso:¿Y si los ordenamos con el corazón? 

Al colocar cada recuerdo donde "sentían" que iba, las raíces se abrieron revelando el misterio y sus enseñanzas: habían  cuatro herramientas talladas envueltas en un mantel de tejidos de cobre que semejaban el oro (un pincel, un martillo, una lupa y un viejo mapa estelar), cada una representando sus talentos, llevan impreso el nombre de cada uno de mis nietos. .  

1. El Pincel (para Aisha)  

Para pintar mundos nuevos donde otros solo ven lo mismo 

Representa la creatividad y la capacidad de transformar la realidad a través del arte y la imaginación. El abuelo eligió esto porque Aisha siempre veía posibilidades donde los demás no las veían, como cuando convirtió un charco en un océano para barcos de papel.

2. El Martillo (para José)  

No para golpear, sino para construir puentes entre las ideas

Simboliza el poder de la acción y la construcción. José era quien siempre proponía soluciones prácticas (como el puente de lianas). El abuelo le aclaró: "Las mejores herramientas son las que unen, no las que separan".

3. La Lupa (para Juan)  

 Para encontrar respuestas donde nadie mira  

Es la curiosidad científica y la atención al detalle. Juan desarmaba cosas para entender su funcionamiento. El abuelo le advirtió:Pero no todo se ve mejor de cerca - a veces hay que alejar la lupa para entender el panorama completo. 

4. El Mapa Estelar (para Darian)  

Para navegar por la vida usando las estrellas de tus sueños  

Representa la intuición y la conexión con lo invisible. Darian era quien notaba cosas que los demás pasaban por alto (como el nido escondido del pájaro). El mapa tenía constelaciones dibujadas a mano por el abuelo: "Las estrellas son faros, no caminos ya hechos".

Detalle especial:  

El abuelo Ricardo reveló que estas herramientas juntas formaban un "kit de supervivencia emocional":  

  • El pincel para reinventarse en tiempos difíciles  
  • El martillo para construir oportunidades  
  • La lupa para analizar sin perder la perspectiva  
  • El mapa para recordar que todos llevamos una brújula interior  

No son regalos, son espejos de lo que ya llevan dentro, concluyó el abuelo mientras señalaba sus corazones.  

"La lección final" dijo el abuelo Ricardo: "El mundo les dirá que son frágiles, pero ustedes son como el bambú: se doblan, pero no se rompen. Y juntos, son invencibles."

Esa noche, bajo un cielo lleno de estrellas, los cuatro nietos entendieron que los valores no son reglas aburridas, sino armas secretas para vivir aventuras reales.


Colorín colorado, este cuento se ha acabado. 
Ricardo Abud (Chamosaurio)

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. M.Sc.Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en, Union County College, NJ, USA. Email: chamosaurio@gmail.com

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