En tus ojos me veo, mi reflejo,
la esencia de lo que anhelo ser,
un universo entero, sin cotejo,
donde mi alma puede florecer.
el bálsamo que calma mi murmullo.
Juntos tejemos sueños de colores,
futuros que aún no tienen nombre,
plantamos juntos nuevas flores,
y el alma encuentra su propio hombre.
Nuestras manos se entrelazan fuerte,
desafiando a la distancia y la suerte.
Los miedos se disipan en tu abrazo,
las dudas se vuelven pura luz,
cada momento, un dulce plazo,
un camino que a la dicha nos conduce.
El amor es refugio, hogar sagrado,
el eco eterno de un canto amado.
AsÃ, en la complicidad de nuestro encuentro,
se dibuja un destino sin igual,
un amor que arde desde el centro,
la fuerza que nos hace ser leal.
Nuestro reflejo en el cristal del tiempo,
la eternidad de un bello advenimiento.
