Mujer fantasma.
Surges imponente de la nada
distorsionas mi calida
existencia y luego te marchas
con deseos satisfechos de pasión
Cruzas la barrera de lo prohibido
me entregas tu alma de deseo
gozas, lloras, ríes y fornicas
para desaparecer luego en la nada
Mientes cual mujer acorralada
prisionera de las caricias
no importa quien eres y quién soy
solo somos posesos de la tarde
Te retiras como llegaste
cual fantasma enfermo
sin arrepentimientos de lo sentido
sino del engaño infringido
Reprimes tu pasión innata
ahogas tus pezones en lo cierto
y tu pubis lo hundes en el compromiso
de tu conciencia.
No hay gozo, solo pensamientos
impuros recorren tu imaginación
cuando te desnudas ante el y en
silencio pronuncias mi nombre
Ayer reprochabas tu vida
hoy la llenas de mentiras
y el miedo seguirá siendo
el responsable de tu desdicha.
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