Aisha sin peinarse

Aisha sin peinarse

Mi tierna y joven Aisha
corres despeinada, y llena de vida
buscando reducir mi desconsuelo
con la vecindad de tu mirar.

Surges de la nada y con tu carisma

rompes mi silencio de soledad inmaculada,
sosteniendo mi alma en equilibrio perfecto
que tus ocurrencias me brindan.

Desde princesa original hasta aprendiz
de bailarina y cantante utópica, desbordas una pasión
que solo es comparable con el infinito horizonte del mar
bañado de perlas mesuradas de belleza incalculable.

Desmontas una pasión que tu candidez
solo sabe asimilar en risa desproporcionada
inmutada por ternura desbordada de tu alma
inocente y con pretensiones de niña joven.

Eres mi amor incontrolable, la pieza que
mueve mi alma y la lleva a desencadenar
ilusiones desmedidas, cuentos de hadas
escritos por tu locuaz proceder.

Tu variopinta personalidad cubre tu
imaginación para adornar esa risa que
conmueve de pasión y arrastra el sueño
a lo conmovedor del destino.

Despeinada de rolos encendidos de luz
caminas sin preocupación, muestras tu amor
sin consideraciones; sincero y honesto
sin palabras escondidas.

Eres mi niña que ha crecido sin pedirme permiso
has roto parte de la candidez de años anteriores
sin importar la semblanza del mundo exterior.

Aisha te amo sin consideraciones, sin restricciones
serás siempre la despeinada del abuelito que
te ama con locura infinita.