Para L


Fueron conversaciones que ardían en el aire,  
química pura, indomable, sin nombre,  
y el tiempo se volvió cómplice  
de cada palabra que nos unía.

Pero llegó mi partida,  
ese viaje que cortó de tajo  
lo que apenas comenzaba a florecer,  
y tú, mujer de nombre L,  
te hundiste en un océano de silencio.

Tus mensajes sin respuesta  
son ecos que rebotan en mi pecho,  
y ese plantón de indiferencia  
se vuelve muro entre nosotros.

Pero tu espíritu, imbatible,  
sigue danzando en mis pensamientos,  
visitándome en sueños  
donde el tiempo no existe  
y la distancia es solo una palabra.

Si eres tú quien lee esto,  
si estas líneas llegan a tus ojos,  
quiero que sepas  
que aún siento el eco de tu risa,  
que imagino el sabor de tus besos  
como quien imagina el mar  
sin haberlo probado jamás.

Quiero ahogarme en tu mirada,  
descifrar los misterios  
que guardas en la profundidad  
de tus ojos,  
y descubrir contigo  
esa pasión que late  
en el momento exacto  
donde dos almas se encuentran  
en pleno gozo.

L, mujer de silencio y fuego,  
esta carta es mi bandera blanca,  
mi manera de decirte  
que algunas conexiones  
trascienden el tiempo,  
la distancia,  
y hasta la indiferencia.

Si estás ahí,  
si lees esto,  
sabrás que hablo de ti.


Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket
Ricardo Abud (Chamosaurio)

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. M.Sc.Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en, Union County College, NJ, USA. Email: chamosaurio@gmail.com

Publicar un comentario

Deje su comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente