cadena invisible que nos hace sangrar.
Lo que hoy es risa, mañana es dolor,
espejismo eterno de falso amor.
mientras más la aprietas, más huye de ahí.
Las lágrimas caen cuando el viento se lleva,
lo que creías tuyo... solo era una prueba.
No es amor lo que ata, no es luz lo que ciega,
el apego es herida que nunca se niega.
Si sueltas con calma, si dejas ser,
encontrarás paz... y al fin volver.
Porque nada es nuestro, todo es prestado,
un viaje en el tiempo, un sueño olvidado.
Mejor es fluir, sin clavar raíces,
que el dolor más hondo nace de las codicias.
Libérate, alma, no temas al fin,
lo que se desprende... nunca fue tu jardín.
