En la dulce noche de Navidad,
mis deseos al viento quiero soltar,
que los resentimientos se desvanezcan,
en la estupidez de aquellos que los abrazan.
Que en sus corazones no haya espacio,
para el rencor que tanto daño hace,
pues cargar con tal carga es insostenible,
y vivir asÃ, una vida desgracia y desgaste.
Anhelo la paz en estos dÃas festivos,
momentos de unión y amor compartido,
que olvidemos el tiempo y su paso incierto,
y abracemos el perdón en cada latido.
Si acaso la paz parece esquiva,
y no podemos dejarla de lado,
oh, Dios mÃo, dame entendimiento,
para enmendar la estupidez de aquellos atrapados.
En mi corazón guardo la esperanza,
de que la bondad prevalezca en cada alma,
y que la luz de la comprensión ilumine,
los rincones oscuros de la ignorancia y la calma.
En este dÃa de Navidad, mi deseo es claro,
que los resentimientos se desvanezcan en el aire,
y que la estupidez sea transformada,
por la sabidurÃa que nos ayuda a reparar.
Que podamos vivir en armonÃa y empatÃa,
sin importar cuánto tiempo estemos aquÃ,
y si la paz parece esquiva e inalcanzable,
que nuestros corazones sean fuertes y llenos de fe.
Que en esta Navidad, el amor prevalezca,
y que los resentimientos se disipen,
que la estupidez se convierta en aprendizaje,
y que la paz en nuestros corazones resida.