que manos ajenas marquen
con sus dedos indecisos
mi corazón y mi alma.
surcando este pecho fuerte,
no más líneas de abandono
dibujando mapas tristes.
Hoy elijo el amor propio
como escudo y como bálsamo,
hoy decido que mi corazón
es territorio protegido.
Que vengan solo los brazos
que sepan abrazar sin romper,
que lleguen solo las voces
que sepan cantar sin herir.
Mi corazón ya no es papel
donde cualquiera puede escribir
sus frustraciones y miedos
con tinta de lágrimas frías.
Es jardín que yo cultivo,
es casa que yo construyo,
es fuego que yo alimento
con la leña del amor verdadero.
Jamás permitiré más marcas
de quienes no saben amar,
jamás daré más oportunidades
a quien no sabe valorar.
Porque este corazón late
con la fuerza de mil soles,
y merece solo manos
que lo traten como propio.
Ya aprendí que el amor duele
solo cuando no es amor,
que las estrías se borran
cuando llega quien las sana.
Así que guardo mi pecho
para quien sepa cuidarlo,
para quien vea en mis latidos
un tesoro que proteger.
Ya basta de estrías, corazón mío,
solo caricias de seda,
solo besos que construyan
en lugar de destruir.
Eres templo, eres refugio,
eres luz, eres hogar,
y solo mereces amores
que sepan cómo quedarse.