eran fugaces, no se distinguían.
desprendiendo saludos llenos de brumas.
súbitos quejidos de placer
adornaban la puridad de los sentidos
roca amorfa, insignificante
destrozaba la pasión.
preludio magnificente clarificaba
la sensatez de la razón
pasiones escondidas, brotaban del caño
pleno de concordancia y similitud
fluidos policromos encendidos
de fuego reposan al aire libre
no hubo compasión, inundan
todo lo seco en total aviso del final.
El recorrido es más bien corto
no hay caballeros danzantes
en procura de la victoria, son reprimidos
y fustigados por el látex, han muerto
con el grito de amor.
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