martes, diciembre 22, 2020

Mi mensaje de Navidad 2020


16 de Noviembre

Este año ha sido uno de los más difíciles de nuestras vidas, para muchos, quizá para mí el más duro que me ha tocado vivir, desde marzo hemos vivido confinados, un virus nos ha encerrado y nos ha hecho pensar mucho en la vida, sobre todo en lo que no ha tocado vivir.

Han sido muchos los afectos que se han marchado, el virus ha sido implacable, nombrarlos es difícil, por temor a dejar alguno fuera. Mi mente hoy experimenta cambios drásticos, he comenzado a olvidar, no por decisión propia que es lo más lamentable. Los años están tomando venganza y están atacando a mis recuerdos. En ocasiones dudo hasta de la realidad que tengo frente de mí, no sé si es por incrédulo o es que la capacidad de objetividad también se está marchando de vacaciones, mi alma comienza a sentirse liviana, no se a que atribuir. Si se, y no me resisto a aceptarlo, lo asumo con beneplácito.

Dado esa capacidad que hoy enfrento y desconocía en mí, no pienso nombrar a esos afectos que decidieron irse previo cumplimento de la tarea impuesta por el creador, algunos de esos recuerdos vividos con esos afectos se mantienen vivos, otros se esfuman de manera peligrosa y no sé cómo recuperarlos, la tristeza se posesa en mis pensamientos y las lágrimas secas comienzan a bañar todo mi rostro, y mi transformación en algo que nunca he querido ser, aunque desconozco que han querido que sea. Siento ganas de tomarme un café, ya regreso.

Han sido tantos los afectos que se fueron de este mundo terrenal, que me encuentro animado a formar parte de esos selectos grupos, el horizonte se ha extraviado, está incrustado en el insomnio de la parálisis emocional de mi vida, hay un vacío muy grande, no sé si desde noviembre, creo recordar que ese es el mes, mi noviembre negro.

Entre tantas ausencias es imposible no recordar por lo frecuente la soberbia, el orgullo, la prepotencia y la arrogancia, en menoscabo de la humildad y en lo que hoy creo fervientemente, en la palabra  del creador, no sé si hay contradicción o no, pero es absurdo acumular tanto  odio y desmontar con la palabra incluso al amor.

He llorado la partida de mis afectos encerrado en cuatro paredes,  sin ansiedad solo los recuerdos que recuerdo, las palabras se están perdiendo poco a poco con mis afectos, hago un esfuerzo y al rato algunas aparecen, otras se han extraviado en la pequeñez de mi marchitado cerebro, que a fuerza han martillado y me hacen recordar que soy alguien de 63 años, los años no me llevan a la perfección menos aun a guardar reacciones antes las acciones a las que nos exponemos.

No pude despedirme  de muchos de estos afectos que se marcharon, unos teniéndolos muy cerca y otros muy lejos,  no me gustan las despedidas, pero siento que debí decirles lo que significaban para mí, no debí guardar  toda esa carga emocional que sentía por ellos o ellas, aunque luego pienso que aunque exteriorices esa carga emocional, simplemente no te creen o no le dan credibilidad, hay quienes solo piensan en su carga emocional y nos les permite ver más allá de lo estereotipado de sus vidas, solo ellos piensan en ellos, lo demás no cuenta.  Amas pero solo creen en el amor de ellos.

La partida ha generado mucho dolor y sentimientos encontrados, considero que el año 2020, debimos haberlo saltado, sé que pronto este año desaparecerá de mi mente y el dolor se aplacara un poco, será más llevadero pensar que no pienso, será más maravilloso no recordar los recuerdos, con la sabida preocupación de espacios de tiempo que no sabré como los viví si es que caso los viví.  He pensado querer reunirse con ellos, para algunos podría interpretarse como una pecado, no, de verdad que no pretendo eso, solo quiero revivir esos momentos maravillosos que nadie de mi grupo ha querido olvidar, muchos han querido ver como retroceder el tiempo, yo los festejo y los aliento a buscar la fórmula para hacerlo, cada quien vive lo que quiere vivir así de sencillo, aunque sea una utopía, porque la vida misma es eso una utopía, vivimos caminando y pensando y nos enredamos en sueños de misericordia utópica, plagados de emociones y sensaciones distorsionadas,  no de la realidad, sino de nuestra propia capacidad de recrear los pensamientos. Luego chocamos con el precio del kilo de queso y nos montamos en ese tren de mentiras que no queremos aceptar. Así pasan los días, viviendo el lunes y esperando el martes, llegado e martes, esperando el miércoles y así perdemos toda la semana esperando y no vivimos, porque no hemos aprendido hacerlo, creemos tener todo el tiempo del mundo para ser felices, peleamos hasta cuando nos vemos en el espejo, nuestro reflejo choca con la realidad virtual  de nuestra alma, tenemos un discurso que aún no entendemos, somos difíciles hasta para pensar.

25 de Noviembre

La pandemia sigue y el virus continúa con  los estragos, arrebatando  la risa de nuestros corazones y desplumando nuestra vitalidad física y mental. Los golpes propinados  este año han sido devastadores, quiero que este año finalice, no quiero recordarlo en mis recuerdos., no quiero atesóralo, quiero olvidarlo.  

Son 63 años en los cuales he hecho sufrir y he sufrido, he dado alegrías y me han dado alegrías, algo muy parecido a un, toma y dame, buscando el equilibrio en la balanza del amor. He aprendido a ser honesto, aunque me digan que no, he materializado la lealtad y unificado entre mi ser y mi conciencia, así como hace a la fidelidad parte integral de la lealtad,  lo más estúpido es que se pretenda que se demuestre, no, es absurdo, se siente y se vive, pero no se desconfía del sentir. Los afectos que no se han ido materialmente de este mundo me han llevado a una profunda desilusión, hoy se mantiene uno solo, Geraldo un hermano putativo desde su hermosa Costa Rica, al quiero y extraño, busco en mi mente y los nombres se pierden se han evaporado tal cual como los recuerdos.  Entendí que aunque no valoren es bueno portarse bien, mas allá de la desconfianza, es grato no vivir en ascua y escondiendo algo o a alguien, se esconde lo que no se quiere, si alguien no es feliz a tu lado debes irse y buscar su felicidad donde cree será más feliz, sin palabras que algún día retroalimentaran su alma y llenarán su conciencia de una vacío emocional muy grande, no podemos tomar parte en ese estrepitoso juego de palabras, donde la más soez es la más estúpido. La vida sigue….

Un año sin ver a mis nietos y mi nieta, la pandemia los aisló de mí, así como otros factores endógenos, el amor sigue creciendo pero los momentos que nos niegan son los que perdemos.

Mama sigue siendo una guerrera, es digna de admiración, debe ser que por eso, a pesar de su condición la risa sigue siendo parte de su vida, al punto que llega a burlarse de su condición en el buen sentido de la palabra, poco a poco va perdiendo movilidad, pero nunca su humor, no es fácil ver y sentir como día a día va solapándose su condición, no sé de dónde saca fuerzas, su voluntad solo la mueve el amor, que mejor motor que el amor. Cada día nos da lecciones, aprendemos algo nuevo, su valor es inmenso ante las adversidades que le ha tocado sortear, ojalá tuviera yo una pizca de esa voluntad y de ese valor para enrumbar mi paciencia. Mi personalidad es quien soy y mi actitud estará estrictamente condicionada al cómo me traten,  mi actitud estará  motivada por la dialéctica, Acción –Reacción.

27/11/2020

Alfredo hoy por fin pudo salir hacia los EE.UU. tuvo que sortear muchos inconvenientes, así como la perversión de algunas personas inescrupulosas, que solo saben alimentarse de la corrupción, para ellos el trabajo honesto nunca ha sido su norte, menos aún el humanismo,  actúan como lo que son depredadores perversos, ladrones cubierto de legalidad, aves de rapiña infectadas de miseria y maldad,  la justicia divina les pasará factura.

11/12/2020

Días difíciles, mama sigue malita pero la sigue moviendo el amor, el miedo y que otras tantas cosas más, poco a poco va nivelándo su alma. Hay intentos tímidos por romper el hielo, pero es difícil expresar que los errores nos llevan a cometer imprudencias, a descalificar, seguimos en ese intento que se más temprano que tarde, nos llevará a donde deseamos y se decretó una tarde, llegamos al llegadero no hay más a donde ir, negarlo es absurdo.

23/12/2020

Solo dos días para que la navidad llegue a nuestros hogares en medio de tanto caos, tanta inequidad, despotismo, pero sigue la esperanza motivada por la fuerza inexorable del amor, nos preparamos para recibir unas fiestas decembrinas con fe y mucha pasión, no importa lo cuantitativo, pero si lo cualitativo, estamos los que estamos y queremos estar, simple y sencillo.

Diciembre para mí es maravilloso cuando la nieve está presente, ver una nevada y  dibujar toda una ciudad de blanco es una sensación extraordinaria, muy difícil de describir la alegría que se siente ante de lo caluroso del frío, te mantiene vivo, en movimiento y plena armonía con la belleza que refleja la nieve, círculos de estrellitas y copos de felicidad.  Sonreír cuando la nieve se posa en tu ser, y hace posesión de todas tus sensaciones es asombroso, metódicamente abismal, flujo de emociones que se tornan en dicha, en tranquilidad, no hay lugar a la tristeza, menos aún cuando la chimenea expulsa el humo que modifica nuestra  epidermis  y desmonta nuestra rigidez allanando el camino que paraliza  el equilibrio que necesitamos para tomarnos un trago de vodka que caliente nuestra alma.

Es así como el invierno se hace la estación del año preferida en mi vida, no hay cabida para reflexionar sobre otra manera de vivir un diciembre, sea desde New York o desde Moscú,  no  hay forma de cambiar de parecer, diciembre solo es maravilloso si se cubre de blanco.

Las calles de Caracas están convertidas en un verdadero caos, la anarquía se ha apoderado no solo de Caracas, pienso que de toda Venezuela, no hay escrúpulos en sus ciudadanos, es una cacería para humillar y masacrar emocionalmente a quien está al lado nuestro o simplemente recurre a nosotros, hoy más que nuca nuestra sociedad está totalmente fraccionada, dividida como nunca antes se había visto, con el agravante que hemos perdido nuestra soberanía monetaria y el dólar paso a ocupar el lugar de nuestra moneda en clara violación constitucional, no hay misericordia, ni bondad, se ha formalizado un todos contra todos, donde la gran mayoría trata de reivindicar valores éticos y morales, pero es imposible ante la maldad externa de unos pocos que fomentan la división más profunda de nuestra sociedad, hoy hasta la comida chatarra se paga en dólares, una aberración sin precedentes ante la mirada cómplice de quienes ostentan el poder, se burlan y humillan a quienes han entregado  hasta sus vida para que ellos  sigan posesionados de la batuta que dirige al país, no hay respeto por un pueblo que se niega a perder la única esperanza que le dieron de ser alguien en esta vida. La historia se encargará de todos ellos, han perdido la trascendencia necesaria para formar parte del lado bueno de los recuerdos.

No sé qué levantaré este año, si una copa o una vaso, de hecho no se cual pueda ser su contenido, solo sé que brindare por todos ustedes, obviamente por los buenos, los malos no me importan, ellos son eso, solo maldad, seguiremos en contacto si dios lo permite, es y será su voluntad no la nuestra.    

No queda más que desearles una Feliz Navidad y un Próspero Año 2021.

Los quiero que jode, hasta el infinito y más allá, sobre todo los quiero de gratis.

Nos vemos en el espejo el único que nos juzga a pesar de nosotros mismos. 


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