late un corazón vibrante y audaz,
donde la historia y la vida se entrelazan,
en ese rincón donde la esperanza está.
Eres un lienzo de contrastes y colores,
donde el sol abraza tus montañas erguidas,
y los vientos susurran en tus callejones,
mientras la vida fluye en tus avenidas.
Tus plazas son oasis de encuentro y algarabía,
donde el bullicio se mezcla con risas y cantos,
y en cada esquina se respira poesía,
que se funde con el ruido de tus encantos.
Tus parques son jardines de sueños y juegos,
donde los niños corren libres y felices,
y los amantes encuentran refugio en tus riegos,
bajo la sombra de árboles benditos y cómplices.
Caracas, eres musa de inspiración,
en tus calles se gestan historias de amor,
y los artistas encuentran su redención,
pintando tus muros con colores y fervor.
Tus noches son mágicas y llenas de vida,
donde la música se fusiona con la pasión,
y los corazones se desbordan de alegría,
bailando al compás de tu eterno son.
A veces, te ensombrecen los desafíos,
la violencia y la incertidumbre acechan,
pero tu espíritu resiliente no se rinde,
y renaces con fuerza, como el sol que despierta.
Caracas, mi ciudad, eres un tesoro,
con tus luces y sombras, me cautivas,
y aunque la distancia me separe de ti ahora,
siempre llevaré tu esencia en mi alma viva.
Así que en cada verso y en cada verso,
cantaré al mundo tu esencia y tu esplendor,
y en cada pensamiento, en cada encuentro,
te llevaré conmigo, Caracas, mi amor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario