En los plazos del amar, el tiempo se desvanece como un suspiro en la brisa. Es el compás de los corazones entrelazados, la melodía que susurra en los oídos de los amantes.
Los plazos en el amar son caprichosos y caprichosos, como las olas que besan la orilla y luego se retiran con ansias de volver. Son el equilibrio entre la pasión desbordante y la espera paciente, entre la entrega total y la cautela sabia.
En los plazos del amar, los encuentros son destellos de luz que iluminan el camino oscuro. Son abrazos que envuelven el alma y besos que incendian la piel. Son promesas susurradas al oído y miradas que hablan más que mil palabras.
Pero también hay plazos en el amar que se deslizan como arenas movedizas, donde el tiempo se estira y se retuerce. Son las distancias que separan los cuerpos, las pruebas que pone el destino en el camino. Son los momentos de duda y miedo, de preguntas sin respuesta y silencios incómodos.
Sin embargo, en los plazos del amar, incluso en la incertidumbre hay belleza. Porque en cada espera hay un anhelo, en cada separación hay un reencuentro. Y en cada desafío hay una oportunidad de crecer, de fortalecer el vínculo que une a dos almas enlazadas.
Así que abracemos los plazos en el amar, con todas sus idas y venidas, sus altibajos y sus maravillas. Porque en ese vaivén de emociones encontramos la esencia misma del amor, la magia que nos impulsa a seguir adelante, a luchar por lo que más valoramos.
En los plazos del amar, el tiempo no es un enemigo, sino un aliado que nos enseña a apreciar cada instante, cada caricia, cada palabra susurrada al oído. Porque en el fluir de los plazos encontramos la eternidad, el eco de un amor que trasciende los límites del tiempo y perdura en el corazón.
Así, en los plazos del amar, danzamos al ritmo de la vida, confiando en que cada paso, cada espera, cada desafío nos acerca más al destino que está escrito en las estrellas. Y mientras tanto, nos aferramos a la certeza de que el amor siempre encuentra su camino, incluso en los plazos más intrincados y enredados.
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