He de morir en Moscú en una tarde de invierno
cuando el sol caiga y el blanco florezca
He de morir en Moscú en la frialdad de sus copitos de nieve
sellando los pasos entrecortados de lo que quede de vida
Saldré de farra
un viernes
camino a la recordada plaza roja
incrustare mis fuerzas en la< soledad del camino
con titubeos y con mucho miedo
Recorreré en
sangre las calles de mi otrora juventud
recortare las franjas que me frene la vía
mojare de lágrimas mis últimos recuerdos
paseare recordando que pudo ser y no fue
He de morir en Moscú
el día 7 de un mes de febrero
sin canciones debitadas del alma
con muchos amor, mirare la luna
no habrá paz en el alma ajena.
He de morir en Moscú
En venganza al no
poder deslastrar tanto sufrimiento
que el recuerdo margina en mi espíritu
sobran las razones para que seas tu quien se lleve
mi sangre como marca de agua
He de morir en Moscú,
tú me robaste el alma
yo te robare tu paz. Jugaste con lo más sagrado
que es el amor, he de sentir tu karma en cada latido
del corazón distante.
Moscú en dejaste
si aliento y sin ganas de seguir,
te escojo como el lugar a donde iré a morir.
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