viernes, enero 05, 2024

Luis Guillermo, ultimas palabras.


Camino en una noche oscura sin estrellas, rodeado de la más tenue soledad, una figura al fondo que no logro descifrar, me paraliza de miedo, no tengo fuerzas para enfrentar a lo desconocido, emerge una ilusión que poco a poco al no entenderla desaparece.

Una gran tristeza me envuelve y no logro sobrellevarla, persuadido de que las ganas de vivir se entumecen por la frialdad de las palabras, recibo un duro golpe hecho noticia, nuestro hermano menor Luisito decidió marcharse sin tanto preámbulo. Recordar en vida a Luis es algo maravilloso que me llena  de gozo, siempre a nuestro lado, Del bloque 20 al bloque 19 unos pasos en nuestro barrio (23 de enero). La infancia que nos tocó vivir fue maravillosa, llena de metras, de juegos como: policía y ladrón y tantos otros juegos que nos copaban todo nuestro horario.

La única tarea era divertirse y seguir adelante, compinches del alma, todas las travesuras eran calladas al calor de nuestros padres, el chantaje de vez en cuando funcionaba para lograr pequeños objetivos.

La inocencia fue el norte que vivimos, con el pasar de los años fuimos creciendo con otro tipo de intereses, cada quien fue desmarcándose de esos años de nuestra bella niñez. La adolescencia trascurrió en los matinées de las discotecas entre Chacao y Bello Campo, Rolando y tu Luisito los más agraciados, los que conquistaban solo a bellezas ambulantes, niñas que prometían espectacularidad, entre tragos de frutas transcurrían los domingos, muy banales, en los cuales un beso marcaba la diferencia y la grandeza del gran conquistador. Así eran esos domingos, en los cuales Luisito y Rolando siempre brillaron. El pana Bizcocho y yo siempre rezagados nos marchábamos en la honda de 125c.c, sin nada que contar.      

Muchos caminos andamos en esa pequeña etapa de nuestra adolescencia camino hacia los 18 años momento en que ya podíamos entrar a ver una película censura C (películas de corte erótico con poca censura).



Alfredo y yo, nos dedicamos a ver la política como un medio de hacer justicia, comenzábamos historias diferentes cargadas solo de amor entre hermanos. Rolando y Luisito siempre anduvieron el camino de galanes; con una cantidad de logros impresionantes, una vida diferente.

Con el pasar de los años todos tomamos un lugar en la sociedad, Luisito siempre estuvo al lado nuestro, serian muchas las anécdotas que contar, ya trabajando juntos por espacio de casi 9 años en la misma oficina.

Hoy la noticia de su determinación de marcharse, me ha terminado de partir el alma, ya con una carga emocional demasiado grande que cargo a cuestas, me llega la noticia de tu partida, solo ayer hablaba con Lexis y me decía que estabas bastante estable, me atiborro la mente de tantos recuerdos que son imposible precisarlos, saber cuál es cual, no hay un orden cronológico, solo se aglomeran en mi mente y no hay forma de organizarlos, no lloro ya que las lagrimas se me han esfumado de tantos secármelas estos días,  quiero llorar pero no afloran, me he secado, solo un sentimiento muy grande que me aprisiona el pecho y no me deja, mi corazón late más fuerte, solo pienso en tantos momentos vividos y saber que en una horas iré a verte, de hecho te veré vestido con ropa de elegante con la separación de un vidrio entre todo ese amor que nos sentíamos y nos dispensamos, me hace estremecer de miedos, me agobian los miedos Luisito, la esperanza se dispersa y la incertidumbre me golpea más y más cada vez, me siento huérfano, siento una  sensación de vacío y soledad, que anuncia cual será mi nuevo modelo de vida, ya ni siquiera con una esperanza de que alguien me espera.   

No sé si es buen día o un mal día para que hayas decidido marcharte, de hecho, no sé porque tal decisión, no le pregunto a mi diosito porque estamos peleados, pero si se, que te vas a encontrar con nuestros afectos, con Chea, con tu papa y con todos que de la familia se han ido, coño Luisito que golpe nos has dado, eso de que tu y Rolando los menores se hayan ido antes que yo no estaba en los planes, lo lógico es que fuéramos nosotros, seguro pronto los alcanzaremos.

Me marcho con muchas penas en mi corazón y sobre mis hombros con una carga que nunca desee ni quiero, es emocional, física, nunca pensé que podría con tanta inseguridad emocional en mi alma, de hecho, no sé, si pueda con tanto, hoy solo quiero utilizar la única vía que me ayuda a drenar, escribir.

A mis sobrinos y a mi querida Letty, no me queda más que expresarles mi más profundo sentimiento de solidaridad, sé que no será fácil vivir sin Luis Guillermo, pero donde quiera que se haya marchado de seguro estará ya feliz con el maravilloso reencuentro que tendrá, su recibimiento será apoteósico con bombos y platillos, imagino la cara de Chea y de Blanco (aunque yo haya sido su predilecto jajajaja) mucha felicidad en sus rostros, alegría por ese reencuentro. Adelante, pa tras ni para coger impulso, espero verlos pronto, en donde las penas no, nos castiguen el alma ni el corazón.


A Luis Guillermo.... 

Luz tenue que arrecia mas la oscuridad,
brotas de los helechos sin dar oportunidad
hermosa noche sin luz, donde los miedos
se trasforman en inseguridad
danos paz para seguir.

Luis le toca la difícil tarea de dejarnos
llorar tus recuerdos infinitos
en estereotipos de inmensidad subyugante

Partes hacia lo desconocido
con una risa en tus labios dibujando equilibrio
un viaje del que nadie puede escaparse
el cual no planificamos.

En la oscuridad de la noche eterna,
se ha apagado la luz de un pequeño sol,
el viento susurra un lamento triste,
y el cielo llora lágrimas de dolor.

La sombra se ha llevado a Luis,
 dejando un vacío en nuestros corazones,
y un silencio que hiela el anhelo.

Sus risas eran como flores en primavera,
su alma, un río de pureza y bondad,
pero la muerte lo ha tomado en sus brazos,
y lo ha llevado a la eternidad.

Ahora es un suspiro en el viento,
un destello en la noche sin estrellas,
su ausencia será un eco en el silencio,
una melodía triste y desgarrada sin sonido.

Pero en el jardín de nuestra memoria, s
u recuerdo florece como un jazmín,
y en cada estrella que brilla en el cielo,
se refleja su luz, su amor sin fin.

Luis Guillermo, ahora eres un ángel en el cielo,
una estrella que guiara nuestro caminar,
tu partida nos duele en lo más profundo,
pero en el amor, siempre estarás.

Hasta pronto hermano, espero vernos cuando dios lo disponga así, entretanto nos seguiremos viendo en el espejo. 

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