Hay quien camina mirando atrás,
mientras el mañana espera paciente
como un lienzo en blanco, intacto.
Sus manos tiemblan al rozar el futuro,
como pájaros asustados ante el vuelo,
prefiriendo la jaula conocida
a la libertad del cielo abierto.
El tiempo susurra invitaciones a
nuevos senderos y auroras,
pero ella presa del pasado
se abraza a sus propios fantasmas.
¿Cuántos sueños quedaron varados
en la orilla de sus miedos?
¿Cuántos "quizás" se volvieron
"nunca" en el silencio de sus dudas?
El destino sigue tejiendo caminos,
mientras ella, eterna contempladora,
prefiere el eco de sus heridas a la
promesa de nuevas historias.
Jeremías 29:11
`Porque yo sé los planes que tengo para vosotros--declara el SEÑOR-- ``planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.
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