Mi mensaje de Navidad
2016
Este año que está por terminar,
no hay balance ni auditorias de lo vivido, hay pesar en el alma, por tantas
decisiones que han tomado mis afectos, no voy a juzgar a nadie, ellos son
dueños de sus vidas, si hay egoísmo o no inmerso en esas decisiones solo el
tiempo lo dirá. Nadie habla claro, el hermetismo es total, mucha omisión para
no decir engaño.
La vida privilegia la sabiduría, solo estamos prestos para tomarla y utilizarla aunque la misma no este plena de experiencias, experiencias que han querido vivir, se respeta.
Más allá de las decisiones, dirán
preñada de buenas intenciones y con muchas justificaciones por delante, está el
hecho de lo inculcado, el amor, palabra poco entendible para muchos cuando su
alma está cargada de resentimientos, incluso para el escribiente, somos humanos.
Marcharse es una solución fácil donde la paz poco probable sea alcanzada, en el
entendido de que no prevalezca el egoísmo y la razón desaparezca del
razonamiento propio que da la reflexión.
El mundo está convulsionado no
saber interpretarlo o sesgarse para tomar decisiones no es lo correcto, incluso
llevar esas providencias para juzgar fallos del pasado y aferrase a ellos para
descargo de sus alegatos es injustificable, la
vida no funciona de esa forma es menos complicada de lo que muchos
quieren hacerla ver o trasmitir ese sentir, lo más absurdo es proliferar a los
cuatro vientos que mis decisiones se basan en la búsqueda de un bienestar del
otro, no, las decisiones que tomamos son proporcionales a nuestros deseos
internos, cuando se toman siempre saldrá alguien lastimado, pero el egoísmo nos
impide verlo y nos hace irreverentes, se toman y ya, sin pensar en las
consecuencias de las mismas. No dejo de pensar en la estupidez y toma sentido
la incoherencia para desmontar tanta irracionalidad.
Hago un paréntesis en la
narrativa y veo en mi interior las consecuencias de mis errores o de mis
aciertos y no queda más que mostrar la clara y contundente vida que me tocó vivir,
la cual empieza su ciclo que podría definirse de gratis, en ella se plasman en
mis recuerdos las vivencias, hay crítica y autocrítica, pero sin las
justificaciones que a menudo muchos utilizan en lo acertado o
desacertado de las decisiones. Probablemente no he sido la persona que muchos
quisieron que fuera, pero no los juzgare, ustedes ya han emitido un juicio que seguro
el tiempo definirá para bien o para mal. Hoy les toca a ustedes vivir con las consecuencias
de sus errores o sus aciertos, me siento a ver y descifrar la verdad, la mentira.
Todos somos humanos y cometemos
errores de eso no me cabe la menor duda, cometer un error y ser juzgado es cosa
fácil y es la naturaleza humana, lo complicado es decir la verdad, o decir lo
que los otros no quieren escuchar por temor
a la verdad, que hay detrás de los
errores y que los mismos puedan ser percibidos o recibidos con sabiduría. Al juzgar
entran en juegos lo que muchos llaman valores morales, formación o cuanto se
les ocurra, pero no miran que detrás de ese juicio, hay una careta, que desde
el pensamiento han dibujado toda clase de emociones, que al no ser
materializado nadie puede juzgarlos, en la mente podemos crear, somos
implacables cuando se materializan los errores de otros, pero sumisos con
nosotros mismos ya que no es un error pensar.
Un beso, un abrazo, una caricia,
una palabra, una mirada son señales que se perciben desde el emisor al receptor de manera diferente, aunado a sentimientos que se esconden por esos valores morales, no decir la
verdad es lo más prudente. Surgen las dudas que al materializarse las disculpas
afloran, se hacen fricciones y las heridas las manejamos con sentido de
culpabilidad, nos alejamos y pretendemos que con la distancia nos hacemos
respetar. Juzgar es cosa fácil cuando en nuestra mente se recorren las vías de
escape. Quieres saber la verdad de un
error o una decisión? Solo pregunta mirando a los ojos si eres valiente y si de
verdad quieres saberlo,, sino un mensaje de texto es suficiente para pedir
explicaciones, no hay contacto visual y siempre es mejor bajar la cabeza, quien
te da las explicaciones te escribirá lo que te hará sentir bien y no pensar más,
después la mejor decisión es seguir y marcar distancia, con eso te proteges incluso
hasta de tus pensamientos, la vida funciona con la verdad y la mentira, tú
decides que seguir. Las disculpas te bastan? o quieres llegar al fondo y conocer la verdad? Mirar a los ojos y preguntar sin juzgar es lo mejor, romper el miedo interno que nos domina.
Han tomado rumbo de manera apresurada,
la improvisación ha sido el norte, sin detenerse a pensar, aunque pretendan engañarse o engañarnos, la
vida sigue su rumbo no se paraliza por el sufrimiento y el vacío que han dejado,
llorar en silencio es nuestra tarea, ustedes echarle la culpa a otros de esas decisiones
es la tarea que tienen por delante y gritar a los cuatro vientos esto lo
hacemos por ti, por todos ustedes, buscamos una salida beneficiosa para todos,
es necesario más coherencia en lo que se dice.
Esta navidad el vació se sentirá,
pero no por ellos dejaremos de celebrar un día más de vida, una nueva navidad, la
nostalgia cruzara por nuestras mentes pero al mejor estilo la sortearemos con
risas al saber que ustedes están bien al igual que nosotros, dios permita que triunfen
y los éxitos los cubran de todo aquello material que carecían aquí. Aquí me quedo
y seré quien apegue la luz, dejare de extrañar un mensaje de texto, ya que el
privilegio de una carta en sus pequeñas e indisolubles cabezas no existe. No se
puede extrañar lo que nunca se ha tenido, sus conciencias reventaran de
pensamientos algún día, espero no sea tarde y esa mujer que entrego todo por
una risa de ustedes la recuerden con cariño, no la lloren cuando ya no este, ya
que fueron incapaces de una llamada en tanto tiempo, no lo hagan ya, ser agradecidos
es una virtud que dejo de estar presente en sus almas. Sigan viviendo para ustedes
y su pequeño entorno, sigan pensado que darle un LIKE a una publicación de Facebook
o comentar alguna es tener contacto con esa persona, que pequeño es el mundo en
su imaginación cuando se piensa así, que frió e impersonal son esas manifestaciones,
no lo justifico.
Desde la distancia los bendigo y les deseo lo mejor de la vida,
mi conciencia está tranquila, seguro las de ustedes también.
La casa no estará vacía, aún
quedan los nietos y nieta, por ahora pronto también tomaran su curso, Kabir y Víctor, parte de la
alegría de la casa fue confiscada por esas decisiones, le doy infinitas gracias
a Sorangel por tener la deferencia de pasar aunque sea Navidad con nosotros, la
risa y la alegría de Aura no se difuminara en el recuerdo, el dolor será menos aprensivo,
esperamos pronto la llegada de Darian y los otros dos sobrinos nietos que
vienen en el camino, serán recibidos a la distancia con mucho amor, fe y
esperanza.
Las enseñanzas son muchas, así como los aciertos y desaciertos, se aprenderán
de ellos y se corregirán para el 2017 y próximos años por venir si la salud lo permite o los designios
del creador.
El privilegio de una
carta
A finales de los años 70,
emprendí una aventura que no sabía cómo cambiaria mi vida, el 21 de agosto de
1977 después de salir de Paris aterrizábamos en Moscú con una carga inmensa de
sueños, llegamos preñados de ilusiones, comenzaría una nueva vida que nos
enterró en el recuerdo por siempre.
Plasmar en una hoja de papel a
puño y letra todas las cosas nuevas que nuestros ojos y alma asimilaban no era
tarea fácil, escribirle a nuestros afectos cada una de las cosas que íbamos
descubriendo, nos llenaba de una carga de emoción indescriptible. La primera
carta no recuerdo con exactitud cuántas hojas pude escribir, fueron muchas
describiendo la totalidad de esas vivencias que habían comenzado. Escribir una
carta no es nada fácil, describir todo lo que pasa por tu mente y lo bello o
malo que cruza por tu vida requiere de un inmenso esfuerzo, es como un poeta
describiendo algo impalpable como puede ser el amor, plasmar en el papel el
sentimiento es muy difícil, cuando se siente de verdad.
Pasarían como dos meses
cuando se recibía repuesta a la primera carta después de enviada por nosotros,
un mes para llegar al destino y otro para recibir la repuesta. La emoción era
indescriptible, no era solo abrir el sobre, era todo un ritual. Leer una carta
de tus afectos significaba mucho cunado la esperabas con ansias, quería saber de los
tuyos. En lo personal esperaba el mejor momento de tranquilidad para acostarme
y disfrutar la lectura de la carta recibida, era una emoción que expresar o
describir se hace muy difícil. Dos meses había trascurrido desde el momento en
que enviábamos nuestros sueños descritos en papel y lápiz, leer esa carta era todo un ritual. Una, dos y tres veces por ponerle limite eran leídas esas letras en ocasiones intangibles,
tratábamos de memorizar cada una de sus letras, cuando era larga la carta la
alegría nos inundaba, cuando era corta ante tanta espera nos molestábamos, queríamos que esa carta fuera
proporcional al tiempo que habían dedicado nosotros al escribirle a ese afecto.
Una carta era el reflejo de nuestra alma, de una catarata de momentos vividos,
atiborrábamos el papel de letras, trabamos de no perder detalles, para que esas
vivencias las vivieran nuestros seres queridos. Hoy la tecnología desmonta ese
privilegio tan grande de escribir o recibir una carta, las emociones son
distantes y contrarias a luz del alma. (Extractos de un proyecto que aún no
termina de tomar la forma de libro)
La Tecnología
Llego para quedarse y seguir un
curso que nadie puede predecir hasta donde nos llevara, las redes sociales se
han adueñado de la pasión de muchos y ha sustituido las emociones, para hacerse
unipersonal. Muchos la sumen como sustituto de las relaciones que normalmente
en el pasado tenían el poder de una carta, de grabar un casette, hoy en día nos escondemos detrás de una
computadora y el lápiz paso a ser un artículo inoperante, ya no sabemos
escribir, la pluma solo quedo para firmar algún recibo de pago, no hay
trascendencia, y poco a poco de nada servirá el saber escribir, la ortografía
existe en los correctores o en las aplicaciones de nuestros teléfonos, el
método Palmer solo será un bien de museo.
Las aplicaciones de mensajería de
texto hoy sustituyen casi todo, comenzar o terminar una relación sin mirarse a
la cara, invitaciones que se hacían por correo o con una simple llamada
telefónica, el conocer a alguien en una reunión informal. Publicar en las redes
sociales implica que cientos de personas se enteren de esa invitación, la
sorpresa de conocer a alguien en persona, con solo enviar una foto. Las redes
sociales como hoy se les conocen implican la inmediatez y la virtualidad y
convierten al receptor de la información en un número en la cuenta. Hay
personas que miden hoy su popularidad por el número de seguidores, mas allá de
conocer a un porcentaje muy bajo de asiduos a su red, desvirtuando la calidad
de las relaciones humanas, más allá de las ventajas que las redes representan.
Las relaciones personales son un
medio de supervivencia y socialización
que debemos manejar con responsabilidad en el entendido de que las relaciones
interpersonales surgen a través de las relaciones de familia, creando en los
niños seguridad así como inseguridad, cercanía como lejanía o ambivalencia. A
través de las relaciones interpersonales creamos el afecto y el apego, ambos
crecen como un sentimiento de profunda vinculación con la formación de nuestros
niños y niñas configurando y construyendo su personalidad, algo que las redes
sociales no nos pueden dar. Las redes
sociales solo facilitan la comunicación pero alteran su naturaleza y la esencia
de la misma, provocando alteraciones afectivas y emocionales que difícilmente
pueden superarse, por el contrario crean dependencia y se interponen en el
despliegue de nuestros sentimientos y se convierten en el punto de inflexión en
las relaciones interpersonales.
El 2016 ha sido un año nada fácil,
los próximos por venir seguro serán más difíciles, pero si hay salud se podrán remontar
todos y cada uno de los inconvenientes que surjan la distancia no crea
soluciones, por el contrario recrea muchas preguntas, sigan viviendo con pasión
lo que hacen, que dios los bendiga y consigan lo que ustedes piensan que les
fue confiscado, las consecuencias de sus actos espero las hayan previsto en sus
decisiones y no culpen a nadie de lo que ustedes mismos provocaron o alimentaron.
Les deseo una maravillosa navidad
y un próspero año 2017, los quiero que jode hasta el infinito y más allá.
Nos vemos en el espejo único lugar
en donde no se puede mentir uno mismo.
Cabudare, 22 de diciembre 2016
Cabudare, 22 de diciembre 2016
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