A Ti, Caracas


Caracas, mi ciudad de luz y gritos,

de montañas que abrazan tu dolor,
te llevo en mí como un amor prohibido,
como un verso que arde sin temor.

Eres el caos que me parte el alma,
el dulce infierno que no puedo olvidar,
tu cielo gris, tu salsa, tu calma,
tu sol que quema y sabe sanar.

Tus calles suben, bajan, se desgarran,
llenas de risas, de hambre y de pasión,
y aunque a veces me quieras dejar sin alma,
no hay otro suelo que llame a mi corazón.

En cada esquina guardo un viejo sueño,
en cada bus un verso por contar.
Tus noches huelen a lluvia y a barrio,
a azúcar quemada y a café sin parar.

El Ávila testigo de mis penas,
tu tierra seca que arrastra mi fe,
tu gente brava que nunca se rinde,
aunque el mundo les diga que no.

Entre tus plazas que el tiempo ha gastado,
bajo la sombra de un mango en flor,
guardo secretos que nunca he contado,
pedazos rotos de mi propio amor.

Caracas, aunque el tiempo nos separe,
aunque la vida me lleve a otro lugar,
serás mi cicatriz, mi eterno aire,
mi primer amor... mi eterno despertar.

P.D espero verte pronto nuevamente hasta los últimos de mis días, te amo Caracas.
Ricardo Abud (Chamosaurio)

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. M.Sc.Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en, Union County College, NJ, USA. Email: chamosaurio@gmail.com

Publicar un comentario

Deje su comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente