Mi piel


No más estrías en el corazón,
que no es cuero viejo ni campo de guerra,
es un jardín que aún cree en la primavera
y en el milagro suave de una canción.

Te amé sin cálculo, sin red, sin freno,
con la pureza torpe del que espera,
y dejé que tus manos, como tijera,
cortaran lo eterno por lo terreno.

Pero ya no.
Ya no más marcas que duelan al latir,
ni cicatrices que hablen sin decir.
No soy lugar para que alguien practique
cómo herir con arte y con desdén.

He aprendido a mirarme con piedad,
a darme un “te amo” sin necesidad
de que otro lo repita en mi sostén.

Mi corazón no es papel para tus penas,
ni tambores rotos de antiguas cadenas.
Es tambor alegre, tambor de tambor,
que ya no late por quien no lo honró.

Así que sí, te quise. Y cómo. Y cuándo.
Pero ya no cargo con lo que está sangrando.
Si el amor no cura, entonces no me sirve.
No soy refugio para quien no lo cuide.

Ricardo Abud (Chamosaurio)

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. M.Sc.Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en, Union County College, NJ, USA. Email: chamosaurio@gmail.com

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