en el vuelo del ave que en el cielo se esconde,
vive la libertad, un don sin igual,
el eco de un alma que no quiere ser igual.
la mano que escribe, la voz que no flaquea.
Es romper cadenas que aprisionan el ser,
y en cada latido, el poder renacer.
No es ausencia de lÃmites, ni caos sin razón,
sino el dulce arbitrio que dicta el corazón.
Es poder elegir, soñar y construir,
un camino propio, sin miedo a sucumbir.
En el sol que nos quema, en la brisa fugaz,
en la risa sincera que nos llena de paz,
la libertad se esconde, tesoro y verdad,
la esencia más pura de nuestra identidad.
Defiéndela siempre, con fuerza y con honor,
que su luz nos guÃe, con amor y valor.
Pues sin ella el mundo es un lienzo sin color,
y con ella, la vida, un eterno fulgor.
