Esta mañana desperté en la quietud,
En el silencio que antecede al amanecer,
Saboreando el día que ha llegado hoy,
Este día que es mío y solo mío.
No hay prisa, nadie me llama,
Puedo quedarme un momento más en la cama,
Sumergido en pensamientos gratos,
De momentos compartidos con quien amo
Ella que no me mira, es probable que me esté
Olvidando, los ojos se hinchan y el pensamiento
Me turba y me fenece una vez más.
Me levanto y en la soledad camino,
Solo el canto de los pájaros como melodía,
Contemplo la casa vacía a mi alrededor
Y la tranquilidad es mi compañía.
Preparo una sencilla taza de café,
Nada que celebre en verdad,
Solo un ritual simplón,
Mientras mi mente vuela libremente.
Me siento frente a la ventana
A ver pasar autos desconocidos,
Quizás alguno recuerda que es mi día,
Pero están lejos ahora de mi lado.
Aunque solo la quietud me envuelve,
El amor que siento en mi interior
Me dice que nunca realmente estoy solo
Que siempre estoy cuidado y amado,
Desde el cielo, terrenalmente todos se han ido
Unos sin avisar y otros solo se acomodan en otras
Perspectivas de vida, la quietud me apaga
Así que en esta soledad que me acompaña,
Agradezco el don de otro año de vida,
Y en el silencio reconozco
Que la plenitud está adentro mío.
El llanto subyace en toda mi alma
Mensajes no cálidos irrumpieron mi silencio
Y acentúan la tristeza imberbe que desencadena
En las ganas de frenar para tomar el infinito por asalto
No quiero seguir
P.D por primera vez me dedicó unas líneas, algo está pasando
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