se ocultan los miedos que me impiden correr hacia ti.
Como sombras inquietas, se aferran a mi piel,
El miedo se entrelaza en mis pensamientos,
creando laberintos de incertidumbre y dudas.
¿Y si el amor no es correspondido?
¿Y si el camino hacia ti está lleno de espinas agudas?
Pero en los rincones de mi corazón,
late un deseo inquebrantable de encontrarte.
La pasión arde en mis venas, me consume,
anhelando el roce de nuestros cuerpos que se amarten.
El temor a la vulnerabilidad se alza como un muro,
que me separa de la dicha de tu cercanía.
¿Y si me pierdo en el abismo de tus ojos?
¿Y si me encuentro con la soledad en pleno día?
Pero en mi ser late una valentía oculta,
una chispa de coraje que no puedo ignorar.
Atravieso los miedos con pasos vacilantes,
dispuesto a arriesgarme a amar, sin temor a fracasar.
Porque aunque el miedo me susurre al oído,
y trate de detener mi avance hacia ti,
mi anhelo de vivir el amor en su plenitud,
me impulsa a luchar contra lo que me hace huir.
Así que romperé las cadenas de la inseguridad,
desataré mis alas para volar hacia tu abrazo.
Aunque los miedos me acechen en cada paso,
me entregaré sin reservas, sin embargo.
Porque el amor es una llama que no puedo ignorar,
y prefiero arder en su fuego, aunque duela.
Atravesaré mis miedos, correré hacia ti,
y en el encuentro de nuestros seres, seremos una estrella.
Así, desafío mis miedos y me lanzo al abismo,
porque el amor es más fuerte que cualquier temor.
Y si en el camino encuentro inseguridad,
sabré que juntos podremos vencer cualquier dolor.
Entonces, aquí estoy, superando mis miedos,
corriendo hacia nuestro encuentro con valentía.
Porque sé que en tus brazos encontraré refugio,
y en el amor compartido, hallaré la plenitud de mi vida.
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