Caminando ando, sin rumbo fijo ni destino,
Dejando que mis pasos me guíen en el camino.
Mis pies se deslizan sobre la tierra, sin cesar,
Explorando cada sendero, sin temor a equivocar.
Descubriendo rincones ocultos, sin resistencias.
El viento acaricia mi rostro, susurra secretos al oído,
Mientras avanzo con valentía, sin miedo al olvido.
En cada paso, encuentro lecciones entrelazadas,
Lecciones que solo el camino me ha regalado.
Aprendo a soltar lo que pesa, a abrazar lo que me eleva,
Apreciando cada momento, cada experiencia que se presenta.
Caminando ando, entre montañas y valles,
Encontrando la belleza en cada detalle.
El sol brilla sobre mí, iluminando mi sendero,
Mientras mis pies siguen adelante, sin desespero.
En cada paso, dejo huellas impregnadas de vida,
Testigos de mi presencia en esta travesía atrevida.
El pasado se desvanece, el futuro aún es incierto,
Pero en el presente, encuentro la plenitud y el encanto abierto.
Caminando ando, dejando que el camino me transforme,
Que me enseñe lecciones que solo él conoce.
En cada paso, encuentro la libertad y la conexión,
Sintiendo que el universo conspira en mi dirección.
Así, caminando ando, abrazando la aventura,
Dejando que mis pies me lleven hacia la altura.
En cada paso, encuentro mi esencia y mi verdad,
Mientras sigo adelante, confiando en el camino que he de andar.
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