Mi querido y recordado Hermano
Seis años de una partida absurda
atiborra mi mente de piensos.
Tonta ilusión de magia divina
ilumina mi ansiedad de tus locuras.
Súbitamente, impregnas mi diario,
amor de tus caricias desde el sueño eterno.
Cruzo paredes de ansiedad en busca,
de tu sonrisa, materialmente imposible
Carga inmensa sobre mis hombros
retumba mi soledad, sin tu amargura
extraña, que cubriera parte de tu vida
Conciliando tu paz espiritual
Seis años sin lágrimas que exterioricen
la razón de tu ausencia física.
Penas ahogadas en la pesadez de
La noche tibia en busca de la ternura
Son muchos días que en silencio
te he añorado, sin encontrar consuelo
que permita el equilibrio entre el bien y el mal
balance perdido desde tu viaje sin retorno
Seis años Rolando de una partida absurda
Seis años Rolando que permanecen mi alma
De mi presente eterno.
Gracias mil gracias Rolando por darnos 42 Años
de amor puro.
Te extraño…
Hasta nuestro reencuentro mi querido albóndiga
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