jueves, junio 13, 2024

Se nos fue Mary coño.



Los recuerdos aparecen como caudales de agua en ríos desbocados de llanto, la infancia, la adolescencia rememoran inmensos momentos de alegría, no había lugar a las lágrimas. 

Mary siempre fue afortunada, a pesar de tantas cosas que le tocó vivir, taciturna y con cara de brava evocaba tantas emociones, que debió marcar todos esos años. Se hizo madre putativas de los morochos y posteriormente de casi todos nuestros hijos e hijas. Siempre hubieron sus consentidos jajajajaja.   

Aún recuerdo el día que papá les compró entras para que viera a su ídolo Engelbert Humperdinck, sin traicionar por supuesto a TomJones.

Recuerdo el día que te recibiste de Economista de la UCV, después del largo transitar por la Casa que vence las Sombras, de toga y birrete y Aura orgullosa de ti. No recuerdo si fue tu Toga y Birrete o de Teto que me los puse para que Aura tuviera un recuerdo mío, estábamos tan deseosos de verte con el diploma en mano, todo fue a tu tiempo. 

Tu corazón no albergaba maldad, pura de alma, te ganaste la amistad de todos aquellos que te conocieron, nadie podrá decir que el odio llegó a tocar tu puerta alguna vez, nadie. 

No se que día te enfermaste, pero si se que la inexperiencia de los médicos, la falta de compromiso, solidaridad y de conocimientos agravaron tu dolor, y aceleraron tu partida. 

Hoy ante tu partida ver la cara de la hipocresía es una constante. Familiares y no familiares que fueron incapaces de preguntar por ti, o de ponerse a la orden para cualquier cosa, no merecías ese trato de algunos y algunas que te conocieron. 

Podría pasar todo el día escribiendo de tu nobleza, de anécdotas y tantos pasajes que nos regalaste en vida, pero no quiero, muchos los atesoraré en mi corazón y en mis recuerdos. 

Te nos fuiste Mary el dolor y el vacío que nos dejas es grande, mi tuerta, mi batata e’ gallega. La cadena ha de seguir, esperemos no sea tan pronto y que sigamos disfrutando el tiempo que nos quede a pesar del cansancio. 

5 comentarios:

Guilda dijo...

Felicito tu facilidad de expresión, donde de todo lo que dices no sobra nada, sabes captar excelentemente la vida de ese ser que no abrigó ningún resentimiento ni odio en su alma

Diomara dijo...

Muy triste todo, y muy tormentoso fin para alguien que no hacía mal Pero Dios sabe lo que hay en el corazón de cada quien. Solo se que ayer se fue en paz aún con vida a los brazos del señor

Ricardo dijo...

Que frágil es la vida y en ocasiones nos empeñamos a no disfrutarla o simplemente o a posponer todos porque creemos que habrá tiempo más adelante. Nuestros tiempos se agotan, y vivimos de manera autómata. Nos empeñamos en buscarle la quinta pata al gato, llevamos una vida deshonesta y creemos que así nos burlamos de la vida. La vida pasa factura y no nos regresa a recuperar el tiempo que hemos perdido por nuestra estupidez. Alfredo, Neye, Teto, Aurita no quiero esto para mí. Quiero vivir, caminar por calles, ver gente y disfrutar lo bello que la vida nos da. Debemos seguir y vivir cada momento que la vida nos regala, de nada sirve en este momento pelear o esperar algo de personas que ya no suman en nuestras vidas. Los amo mucho y la partida de Mary y vivirla solo, no es ni será fácil, que triste es la soledad. Los amo hasta infinito y más allá. Ya nuestra hermana mayor descansó.

Aurita dijo...

La soledad a veces abruma. Pero, nos enseña a querernos a nosotros mismos a pesar de estar rodeados de personas. En ella se comprende el valor de nuestra existencia y a medida que avanzas los años nos damos cuenta que vivimos para satisfacer a otros y no a nosotros mismos. Lo que nos queda de ahora en adelante es vivir y sentirnos en paz con nosotros mismos. El dolor y la tristeza nos ha venido arropando, nos seguimos estancado en el dolor y todavía no hemos aprendido. Hay que aprender a vivir y disfrutar de los años que nos quedan.

Maribic López dijo...

La partida de Mari, sólo deja otra reflexión que realmente hay que hacer camino, camino al andar. Mari dejó huellas en cada uno de los que tuvimos el honor de estar cerca de ella, conocerla. Nada más me queda agradecer a Dios por habernosla prestado aunque sea por un tiempo. Una persona con excelentes valores, intachable y sobretodo con una alta calidad humana. Realmente fuiste para muchos de nosotros una hermana mayor. Agradecida de tenerte en mi vida. Hasta que nos volvamos a encontrar.