un suspiro entre los dientes,
y la luna esquiva.
tres mentiras en tu boca
y una herida en mi canción.
Miénteme con tus labios,
dime que aún hay calor,
que en tu cuarto de silencio
no existe el desamor.
Llévame a ninguna parte,
donde el tiempo no se cuente,
donde el amor no se rompa
y el adiós no lastime.
Pero sé que tras la lluvia,
tras tu nombre en mi ventana,
solo queda este frío
y una cicatriz mañana.
¿Para qué sanar heridas
si las vuelves a abrir?
Soy un verso sin poema,
un latir sin porvenir.
¿Quién me arropará de noche
si se apaga tu calor?
¿Quién traerá la primavera
a este enero sin flor?
Después de ti, solo el eco,
el vacío en mi pecho,
las tiritas de un amor
que se fue sin decir te amo.
Tirititando de frío,
el corazón se me parte,
preguntando en cada esquina
quién le devolverá el aire.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario