desde estas páginas que hoy escribo,
te mando palabras como semillas
que germinarán cuando llegues.
mis ojos ven solo hasta el horizonte cercano,
pero sé que tú, en tu tiempo,
comprenderás lo que hoy no alcanzo.
¿Recuerdas estos sueños que cargo?
¿Se hicieron realidad o se transformaron
en algo más hermoso de lo que imagino?
¿Sonríes al leer estas líneas?
Te dejo mi coraje imperfecto,
mis esperanzas como faros encendidos,
todas las lágrimas que hoy derramo
para que rieguen el jardín de tu sabiduría.
No temas por mis equivocaciones,
cada tropiezo es un paso hacia ti.
Cada noche de desvelo, cada duda,
son los cimientos de tu fortaleza.
Cuida de los que hoy amo,
honra los valores que hoy planto,
y cuando mires hacia atrás,
hazlo con ternura, no con juicio.
Desde la quietud de ayer, te abrazo.
Levo en mí las historias, las sueños,
las lágrimas que forjaron de camino.
No le temas al eco de mis pasos
pues en cada huella dejo
una semilla de esperanza.
Recuerda las raíces, pero alza al horizonte.
Que mi experiencia sea tu faro,
y tu faro, y tu innovación mi legado.
Soy tu pasado,
tu origen y tu raíz.
Tú eres mi esperanza,
mi promesa cumplida.
Con amor y confianza,
"Tu yo de ayer"

