sábado, diciembre 21, 2019

Mi mensaje de Navidad 2019

(La Navidad de Mamá)

El 2019, otro año que se va sin saber cómo, ha pasado tan rápido, que ni cuenta para acostumbrarse a escribir la nueva fecha, que difícil fue llegar a los 15, peor aún terminar la Universidad, el tiempo se detenía y no podíamos armarlo de nuevo, hoy no se trata de detener el tiempo, sino de vivirlo, solo eso.

Largos y penosos siguen siendo los días cuando la desesperanza nos abruma, la enfermedad que emborracha nuestras mentes  y nos lleva a vivir lentamente el sufrimiento, no tanto para el espectador, sino para los protagonistas. Es duro ver y sentir la enfermedad de nuestros seres queridos, amados, su fortaleza para seguir adelante o su queja de sentirse cansados,  las palabras de aliento se evaporan, no la encontramos, el alma se nos pone chiquita y nos agobia el dolor, la impotencia, la desesperanza se adueña de nuestras vidas y el temor, no sé si apagar o dejar encendido el teléfono, no sé si dormir o permaneces despierto, no hay elección.

Es duro ver cuando la luz comienza poco a poco a desaparecer, la risa se desvanece, el cansancio lo identificas en cada mirada, en cara medio risa, en el hablar, en la mueca, en la tristeza. Nace una confrontación interna muy grande, que no depende de nosotros, surge sin ser evocado, cantidad de sentimientos encontrados, no es fácil, es duro, muy duro. La niñez regresa y con ella, el amor se fortalece y el sentido de pertenencia y de protección se hace  inmenso, se hace gigante, unos dicen ley de vida, otros no sé qué carajo dicen.

Veo a Neyeska y la siento grande, mi hermana es muy buena hija, revive lo aprendido con la abuela y hoy honra el aprendizaje, el amor la lleva a sacar fuerza de donde no las encuentra,  pero aparecen y la luz a lo lejos baña la paz y amor,  tal cual como  Aurita quien ha  derrochado una ternura incomparable.

Camino sin rumbo en el día, con la excusa de comprar, solo lágrimas se entrecruzan en ese deambular, no hay nada que hacer. Muy a pesar de todo ella nos sigue sacando risas, sus ocurrencias son su esencia, con cada palabra una locura inminente, nos lleva a reírnos y nos conduce con esperanzas a lo más recóndito de nuestras almas, nuestra madre la mujer que nos ha mantenido llenos de amor en sus 84 años, dios mediante próximo serán 85. Dios está en control.

Mama ha sido una mujer fuerte, con un temple de acero invalorable, ver lo que soporta esos tres días a la semana, no es fácil, describirlo no quiero. Su mirada se pierde en ocasiones, se distancia del mundo real, donde estamos, y regresa compungida, taciturna y con una carga de amor que solo sus ojos pueden reflejar, no puedo negarlo, lo disfruto, sigue lucida y nos recuerda que debemos hacer, está más pendiente de nosotros que de ella misma, es puro amor. Su fragilidad hoy es su fortaleza, y nos llena de gozo. Mama se nos fue y regreso, seguro para prepararnos a entender, terminar alguna tarea, no sé, solo especulo.  Mamá a pesar de su condición participo en la elaboración de las hallacas, corto legumbres y preparo el guiso, demás está decir que han sido las mejores hallacas que me he comido, no solo este año sino desde muchísimos años atrás, se veía contenta aunque no quería demostrarlo, poco a poco la risa inundo su rostro y con ello su felicidad.

Con el pasar de los años, la casa Nazareno, poco a poco se ha venido desmembrando, sus miembros han tomado el autoexilio como recurso de supervivencia,  sigue habiendo navidad, hallacas, pernil, faltaran muchas cosas materiales, pero la ausencia que más se sentirá, será la de sus niños y niñas, y el bullicio en medio de los tragos, estamos los que debemos estar, nuestra bella madre como siempre tendrá la batuta, con menos trabajo y menos instrucciones, es la reina y seguirá reinando.

Los martes, jueves y sábados se han transformado en días impredecibles, cualquier cosa puede suceder o podemos descubrir, en ocasiones las cuentas no cuadran, y la tristeza se apodera de todos, las miradas se cruzan y los pensamientos nos distraen, se abre la puerta y volvemos a acariciar la esperanza. Cuatro horas son necesarias para que la adrenalina fluya de manera inusual, una carrera de algún vestido blanco, prende las alertas, todos se miran hasta que sentimos el llamado, se recogen los trapos, comienza un nuevo dilema que durara cuatro horas más, ese turno es desconocido medianamente para muchos del primer turno. Si alguien me pregunta cómo son esos días, solo atinó a decir ARRECHO, teléfono en mano y no querer recibir llamada de mi hermana Neyeska. Dios esta y sigue en control. Te amo madre………..

Los cambios han sido poco en este tan presuroso 2019, de los buenos siguen quedando pocos, los demás se siguen sumando a los que cumplieron su tiempo. Ya están a la diestra de dios padre, reencuentro maravilloso, no hay miedo.

La infancia ha regresado a mi vida, mis días en los cuales solo me preocupaba por jugar, el 23 de enero ha sido la escuela más maravillosa que puede haber tenido en mi infancia, de la mano de la Abuela, de Papá, Mamá y Blanco, cada quien con su rol especifico, unos para enseñar a amar y otros para enseñar a aprender entre otras cosas. Fueron años estupendos que marcaron no solo mi vida, sino la  de todos, los que la vivimos, no éramos adictos a la tecnología, ya que no la tuvimos, éramos adictos a jugar y echar vaina en la calle, todo el día, la abuela nos tapaba todo, solo pedía regresar antes de las 6pm, hora en que regresaban nuestros padres.

Jugar trompo, metras, perinola, con cada época del año teníamos un juego que jugar, así como una fruta que comer, envidiar la vida de los grandes era nuestra tarea, ver como bailaban y sus romances, tratar de entender la vida de los grandes que ni ellos mismos entendían, cosas de muchachos. He recordado a muchos conocidos, y me pregunto porque me he atiborrado de esos recuerdos, no entiendo.

Entrar al liceo y comenzar mi militancia en la izquierda fue automático, no sé si era la moda, pero  así estábamos muchos, siempre protestando ante las injusticias.  Hoy a mis 62 años sigo protestando y continúo visualizando un mundo más equitativo, se había abierto una esperanza y nos las están quitando producto del  egoísmo, la arrogancia y la falta de compromiso político, venden una ilusión en la cual no participan, no hay consonancia con el discurso y las acciones.

De algo estoy seguro,  es del amor que recibí, mi abuela, Blanco, Mamá y Papá fueron piezas fundamentales para hacerme entender que es el amor, el amor verdadero, ese que no te dejara nunca de amar, gracias por tanto.

En esa búsqueda un día quise saber si se podía cuantificar el amor, ya que algunos piensan que el amor es incuantificable. El amor es lo único que somos capaces de percibir que trasciende las dimensiones del tiempo y del espacio  ¿entonces seria dialectico el amor? Si,  el  amor es dialectico debe sufrir cambios, por lo tanto el AMOR MUTA. Ahora bien pienso que podría medirse en la amor en términos de proporciones, si a  alguien le tocara medir el amor que siente por la pareja o por los  hijos, sé qué dirección tomaría la balanza, ¿entonces pudo medir el amor?

¿Sería ético poner en la balanza el amor, de padre, madre, hijo, hija, esposo o esposa y cuantificarlo? Moralmente no.

No podemos todavía cuantificar el amor hacia nuestros semejantes, afortunadamente, y quizás nunca podamos hacerlo. Cuando le decimos a alguien "Te quiero mucho" solamente sirve para que la otra persona se haga una idea aproximada, pero resulta imposible medir ese amor en términos cuantitativos. Es muy difícil y complejo medir el amor, cuantificarlo, pero muchos (as) les gusta medir el grado de repuesta que reciben, si te preguntan ¿Me amas? Y respondes, SI, te amo, de seguro habrá inconformidad en la respuesta ya que no los has cuantificado, si respondes, te amo mucho, entonces lo cuánticas y la persona tampoco quedara satisfecha, es difícil la pregunta como la repuesta. Si llevas el sentimiento al infinito y más allá, tampoco se conformaran, ya que lo sigues cuantificado en términos algorítmicos, le asignamos al amor trascender el tiempo y lo adjetivamos como eterno. Tampoco gustara esa repuesta.

Leí un pasaje de la biblia: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” Juan 15:13. Se cuantifica el amor ¿mi vida por la tuya? Es complicado, pero a muchos (as) les gusta generar polémica. Jesús dio la vida por todos, fue un acto de amor, y es cuantificable.

Cuando te piden cuantificar el amor, o preguntas si amas a alguien, generalmente es porque no saben amar, quieren que el amor sea cuantificable para luego cuestionar el hecho de que ellos (as) reciben  poco por lo que teóricamente dan. Un ejemplo vivido es haber dejado de fumar, lo considero como un acto de amor, no podría cuantificarlo, pero responde al amor.

Hace falta que volvamos a creer en el Amor, y en nuestra capacidad de amar y recibir amor, elementos como: el cuidado, la responsabilidad, el respeto y el conocimiento son variables para el amor maduro, sin sufrir ningún tipo de enajenación, no se puede permitir bajo ningún concepto criminalizar el amor, o no querer reconocer nuestra fragilidad cuando amamos, la estupidez del CONTROL nos lleva a cometer errores.  Es necesario amar.

En otro orden de ideas, los amigos han tomado rumbo desconocido, he visto quienes han sido mis amigos en la buenas y he tenido que contabilizar los que me han quedado en las malas, no quedan, con dos excepciones como mucho, no me preocupa entenderlo, mucho menos me ocupa comprenderlo, sigo caminando con sentido en mi vida, tratando de dar lo que puedo dar, desde donde lo puedo dar para beneficio del receptor. Me han vilipendiado, han llegado incluso a faltarme el respeto, hoy les digo como he aprendido, DIOS LOS BENDIGA.

Mis hijos e hija son un regalo maravilloso que dios me dio, tratan hoy de forjarse un futuro, son maravillosos, les he enseñado a ser rectos en la vida, habiendo yo tropezando bastante y cometido muchos errores, la lealtad total con sus sentimientos, aman y saben ser amados. No tienen doble cara, ni están aptos para jugar en dos bandos contrarios, han respetados mis decisiones. Los amo, sé que ellos me aman también, es probable que no haya sido lo que ellos quisieron de mí, espero corrijan todas mis inexperiencias y lleguen a ser, lo que ellos quisieron que yo fuera para ellos.

Mi nieta y mis nietos, siguen creciendo, Aisha ya tiene un blog, donde escribe sus cuentos, (https://aishacuentos.blogspot.com/) José y Juan cambiando, Darían despertando más amor con sus ocurrencias, una risa invalorable, cargada de mucha ternura. Se les ama, hasta el infinito y más allá, jajajajaja.

La familia sigue creciendo, lo se gracias a las redes sociales, ya que muchos se han olvidado de los que quedan, viven en un mundo paralelo, donde sus intereses seguirán prevaleciendo, de la mayoría no tengo sus números, no es algo, que me descompone el alma, cada quien hace lo que le da su gana y atiende lo que para ellos es esencial, lo que no es esencial simplemente no tiene por qué quitarles el sueño. Más allá de la nostalgia o decepción les deseo lo más maravilloso del mundo, no se puede pedir amor a aquellos que a mi entender no saben amar, o se refugian en sus egoísmos, el amor hay que demostrarlo con acciones, no mañana recordando como éramos, o llorando por la partida de alguien de los que quedo aquí por la razón que fuese, así como tampoco podemos justificar el hecho de su abandono, señalando a algún otro, dios los bendiga.  Lo material se evapora como el agua, vivir empeñado en alcanzar bienes materiales que no puedes disfrutar con la frecuencia con que les gustaría hacerlo, será el punto de inflexión, de quiebre y por consecuencia de reflexión sobre lo que dejaron por lo que tienen. Espero sean felices después de esa reflexión. Se les quiere que jode.
El yoismo ha aflorado en estos últimos tiempos y creer solo en la individualidad que hoy manifiestan, se olvidan de todo, no tienen memoria histórica, espero que la humildad nuevamente renazcan en ellos, y no por eso se crean con capacidad para creer que pueden dar instrucciones porque el mundo material los acompaña, la humildad nunca será sumisión.

Geraldo Ortiz mi hermano putativo de Costa Rica, desde ese reencuentro hace dos años aquí en Venezuela, no hemos dejado de comunicarnos, ni un solo día en dos años, los 365 días del año pasado y de este que está por terminar, no hay día que empiece sin sus buenos días o los míos, ni día que termine con las buenas noches de cualquiera de los dos, Geraldo es único, es la única amistad (mi hermano) que ha permanecido fiel, hemos superado las dificultades y seguimos constante, los demás han dado media vuelta y se han ido, no del mundo terrenal, permanecen en este mundo pero dejo de importarles  la lealtad y la hermandad. Geraldo es íntegro y sobre todo leal, valores que ha llevado a su hijo e hija. Dios los bendiga.

No queda más que desearle a todos mis familiares, a mis afectos, las mejores navidades que puedan tener, y que el próximo año sea de salud y prosperidad y marque el principio del reencuentro familiar de mi hijo e hija con su familia y puedan seguir avanzando con mayor optimismo en la nueva vida que escogieron vivir.

Para mí todo el amor y sanidad del mundo y su consolidación, mi bienestar económico, no me adelanto ya que la maldad existe, habrán sorpresas.

Feliz Navidad y un próspero y venturoso año 2020, que dios premie a quien debe ser premiado (a).

Los quiero que jode, hasta el infinito y más allá, sobre los quiero de gratis.

Nos vemos en el espejo el único que nos juzga a pesar de nosotros mismos.  

Nota: Va sin enmienda ni correcciones.      

1 comentario:

Unknown dijo...

Q bonitas palabra amigo de verdad tienes q escribir un libro eres bueno muy poeta también felicidades feliz año 2020 mucha salud muchas bendiciones