En la profundidad del amor me adentro,
donde las flores susurran secretos al viento.
Robando corazones con dulce maestría,
Soy un ladrón de almas, un bardo furtivo,
pintando paisajes con palabras de amor cautivo.
Mis metáforas son pétalos en danza,
describiendo pasiones con ardiente esperanza.
El amor, un océano de emociones en flujo,
sus corrientes nos arrastran, sin saberlo.
Sus olas nos abrazan, nos envuelven en éxtasis,
mientras robamos suspiros en un beso fugaz.
El corazón, un tesoro de sentimientos escondidos,
un cuaderno en blanco, esperando ser comprendido.
Lo hurto con palabras, con versos encendidos,
revelando la belleza de los sueños compartidos.
Soy un escribiente nocturno, un ladrón de estrellas,
que desvela secretos en rimas tan bellas.
En mi robo amoroso, dejo rastros de pasión,
con cada verso, construyo un legado de emoción.
Así, en la plenitud del amor desbordante,
robo corazones con mi pluma elegante.
Tejeré versos enredados en abrazos infinitos,
mientras el universo susurra "¡Amor bendito!"
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