A la buena Jackeline

A la buena Jackeline

Querida Jackeline fueron muchos años donde el sinónimo fue el olvido, no se las razones que motivaron tal actitud, es probable que no quiera hacer memoria y recordarlo, en todo caso el lugar de esa amistad tan bella nunca fue ocupado, los recuerdos de las tertulias allá en la Av. Sucre pasaran a ser unas vivencias extraordinarias de años que se han ido con nuestra juventud.
No deja de ser un sentimiento de tristeza, el solo hecho de preguntar por ti, y no tener respuesta en el futuro, levantar el auricular y saber que estabas detrás de ese pequeño despecho de tecnología que algunas veces es tan miserable, por las noticias que nos comunican.
No se si recriminarle a mi padre celestial, el solo hecho de saber lo que fue tu vida, cargada de muchos pesares, pienso que de demasiados sinsabores, unos dicen que nuestro padre celestial sabe lo que hace, a veces lo dudo, cuando veo tanto sufrimiento en una personita como tu, que tan mal habrá sido la distorsión de eso que llaman vidas pasadas, que en esta tuviste que afrontar con una entereza todas las vicisitudes de un mundo perverso no acorde con tu pureza.
Conocer de tus travesuras en un hábitat de tanto odio político, provocaba en mi un sentimiento de solidaridad muy grande, recorrer las escaleras pegando propaganda y promover el amor que te motivaba este proyecto político, te hacia una pequeña gigante de pura convicción.
No querías que nadie conociera de tu dolor, de tus afecciones, no querías que sufrieran por ti, la cruz que te toco cargar fue grande, no bastaron tantos estudios, tantas noches aciagas de martirio. Tu soledad fue la principal aliada en esos momentos tan amargos que te toco vivir.
Ya hoy seguro ya has cruzado el umbral de ese famosos túnel que aquellos que se escaparon al sueño infinito les toco pasar, tu inmensa calidad humana seguro hoy sufre cuando desde ese viaje sin retorno que te toca vivir HOY, te asomas a la ventana, y ves el sufrimiento de todos aquellos que por ahora seguimos aquí. Tus hermanos deben haber abierto un sendero de mucho amor, para recibirte con los brazos abiertos, destellando luces de colores de celestial gozo.
Donde querías que te encuentres Jackeline, el sabor amargo de tu partida nos ha preñado de mucho llanto, a veces creo que deberíamos morir todos juntos, para no sufrir.
Este recorrido al infinito es desconcertante.
Se de tus ganas de vivir, pero se igualmente de tu resignación de no querer vivir como vivías, no se amiga si nacemos con el día de nuestra partida, en todo caso tampoco se si nos vamos cuando lo decidimos.
No quiero despedirme de ti, solo es un hasta luego mi recordada Jackeline. Espero verte cuando sea la hora indicada, muchos saludos a los míos por allá, diles que nunca los recuerdo, ya que no he podido dejar vivir a su lado a cada minuto de mi existencia.
A mi padre celestial, nuestro padre solo pregúntale el porque, y cuando nos veamos, me aclaras las duda tan grande que hoy tengo.
Mucho amor a todos los míos, y recuerda que no te recordare, por que nunca podré olvidarte., con mucho cariño de mi y tu amigui.
Feliz viaje.

P.D. Mucho lamento el no haber estado contigo, parece que todos los que deciden partir al viaje de no retorno, se han puesto de acuerdo para que no este con ustedes.