desde el primer llanto, destino entrelazado.
Hermano, hermana, un eco en el alma,
en la risa compartida, en la pena que calma.
secretos guardados, sin dudar.
En cada batalla, la mano tendida,
un refugio seguro, la fe no perdida.
Distintos caminos, la vida nos guÃa,
mas la esencia persiste, el amor que nos crÃa.
Aunque la distancia, a veces nos separe,
el vÃnculo sagrado, jamás se deshace.
Un amor inquebrantable, fuerte y leal,
un tesoro en la vida, un regalo especial.
Hermano, hermana, un eco, una voz,
la más pura expresión del amor de los dos.
