Heridas de lo primero


Cuando un corazón jamás conoció ternura verdadera,
y llega alguien que finalmente sabe cómo tocarlo,
se romperá inevitablemente.

Esa fue la broma cruel que me arrancó lágrimas
durante treinta noches y cien amaneceres sin consuelo.

Porque quien nunca recibió cariño genuino
no sabe reconocer cuándo es real,
no sabe sostenerlo sin quebrarlo,
no sabe diferenciarlo del espejismo.

Y aquel primero que decide quedarse,
que elige amar lo que siempre fue ignorado,
terminará sangrando por heridas
que ni siquiera él causó.

Porque la ausencia deja cicatrices
que confunden abrazo con trampa,
promesa con abandono,
amor con preludio del dolor.

Y yo lloré infinitas madrugadas
por esta ironía amarga:
que justo cuando alguien vino a sanarme,
mis manos rotas lo destrozaron sin querer.

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket
Ricardo Abud (Chamosaurio)

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. M.Sc.Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en, Union County College, NJ, USA. Email: chamosaurio@gmail.com

Publicar un comentario

Deje su comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente