algo que sonara a eternidad.
Porque el amor no vive tanto en las palabras,
como en lo que callamos juntos.
Gracias por no irte cuando todo pesa,
por quedarte incluso cuando duele.
Por entender mis silencios,
por leer entre líneas mis miedos.
Por recordarme que no estoy solo
en este viaje incierto de ser humano.
Eres mi paz y mi aventura.
Mi respuesta y mi pregunta.
Y aunque no tenga todas las certezas,
una sí tengo clara:
valió la pena conocerte.
Valdrá la pena seguirte amando.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario