como luz que vuelve al amanecer,
con tu risa de siempre intacta
y esa belleza que no sé olvidar.
que danzan en tu universo maternal,
me recordaron lo que fuiste,
lo que pudiste ser, lo que serás.
Se encendió la llama dormida,
ese fuego que creíste apagado,
pero el tiempo no perdona
ni los caminos ya trazados
tu vida sigue y la pantalla también.
Diferentes senderos llevamos,
distintos niveles habitamos,
y aunque el corazón susurre "quédate",
la razón dice "no es el momento".
Así que sigue, bella alma,
con tu luz y tu andar sereno,
que algunas historias son eternas
aunque vivan en el silencio.
No es adiós, es hasta siempre,
es saber que fuiste real,
que cruzaste mi existencia
como estrella fugaz.
Sigue tu vida, hermosa,
con tus tesoros como guía,
que yo seguiré la mía
guardando tu melodía
nos vemos en una próxima vida
siempre has regresado aquí.