Sesenta a final de año, quien lo diría,


Próxima a tus sesenta años,
cargada de historias que danzan en tu piel,
cada arruga un verso, cada línea un sueño,
mapa de vida que se aprende leer.

Sesenta años de años acumulados,
no como peso sino como tesoro,
cada ciclo una perla enhebrada
en el collar dorado de tu tiempo.

Buscando la profundidad del amor
con ojos que han visto nacer auroras,
que han llorado tormentas y aplaudido soles,
ahora saben distinguir las horas.

Inquietante como pregunta sin respuesta,
curiosa como niña ante el misterio,
descubres en cada beso una galaxia,
en cada caricia un nuevo hemisferio.

Y siempre amante, eternamente amante,
con corazón que late más sabio,
que ha aprendido que amar no es poseer
sino ser puerto y también navío.

Sesenta años te han enseñado
que el amor verdadero no envejece,
que crece profundo como raíz de roble,
que se hace vino mientras permanece.

Apareces hermosa en tu madurez,
cargada de historias por contar,
buscando no ya cualquier amor,
sino el amor que sabe perdurar.

Photo Sharing and Video Hosting at Photobucket
Ricardo Abud (Chamosaurio)

Estudios de Pre, Post-Grado. URSS. M.Sc.Ing. Agrónomo, Universidad Patricio Lumumba, Moscú. Estudios en, Union County College, NJ, USA. Email: chamosaurio@gmail.com

1 Comentarios

Deje su comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente