Arenas del Desierto, arenas de Mar
Fue tu primera vez en el desierto
tu ternura acariciaba la tibia arena
tus ojos revoloteaban de alegría
tu risa golpeaba el viento.
De saltos en saltos como niña
anunciabas tu asombro, la cámara
no dejaba de enfriar imágenes
tu locura era total.
Las miradas de extraños, ante
ante la contrariedad de nuestras camisas
presagiaban un maravilloso
viaje de fantasías, de pasión.
A lo lejos el límite de lo infinito
susurraba placeres escondidos
el mar era solo para nosotros
la huella plantada era necesaria.
Tus senos adornaban la vecindad
ante los claros ojos del creador,
besos cómplices, delataban el amor,
tu mirada se perdía en la belleza
de las profundidades del universo,
desierto, mar y amor, fueron
la voluptuosidad de un viaje
que dispensamos para amarnos.
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